Sobre el tratamiento Profilaxis
A lo largo del día, todos pueden notar la formación de una placa bacteriana que se adhiere al diente, también conocida como biofilm. Sin embargo, incluso con hábitos de higiene bucal adecuados, muchas veces es difícil remover totalmente el biofilm que se ha formado sobre los dientes y esto puede favorecer la formación de áreas más duras o mineralizadas, o cálculos dentales (popularmente conocidos como “tártaro”). La presencia del cálculo dental favorece el acúmulo de una cantidad aún más grande de biofilm microbiano y dificulta la limpieza diaria de la región, lo que puede influenciar el desarrollo de lesiones de carie o gingivitis.
La retirada del cálculo dental solo es posible, en la mayoría de las veces, a través de una visita al cirujano dentista y de la realización de una profilaxis, popularmente conocida como “limpieza”, que incluye el raspado del cálculo acumulado y el alisado y pulido de la superficie del diente. De forma general, lo recomendado es que este procedimiento se realice a cada 6 meses, para prevenir que aparezcan nuevamente o para identificar problemas en fase inicial.
A lo largo del día, todos pueden notar la formación de una placa bacteriana que se adhiere al diente, también conocida como biofilm. Sin embargo, incluso con hábitos de higiene bucal adecuados, muchas veces es difícil remover totalmente el biofilm que se ha formado sobre los dientes y esto puede favorecer la formación de áreas más duras o mineralizadas, o cálculos dentales (popularmente conocidos como “tártaro”). La presencia del cálculo dental favorece el acúmulo de una cantidad aún más grande de biofilm microbiano y dificulta la limpieza diaria de la región, lo que puede influenciar el desarrollo de lesiones de carie o gingivitis.
Sobre el tratamiento Profilaxis
La retirada del cálculo dental solo es posible, en la mayoría de las veces, a través de una visita al cirujano dentista y de la realización de una profilaxis, popularmente conocida como “limpieza”, que incluye el raspado del cálculo acumulado y el alisado y pulido de la superficie del diente. De forma general, lo recomendado es que este procedimiento se realice a cada 6 meses, para prevenir que aparezcan nuevamente o para identificar problemas en fase inicial.